Neuropathology and general autopsy findings in AIDS during the last 15 years

Abstract

A retrospective study of 450 consecutive AIDS autopsy cases (397 males, 53 females; mean age at death 38.4 years) in Vienna, Austria, between 1984 and 1999 compares the central nervous system (CNS) findings in three cohorts: 1984-1992 (190 cases), 1993-1995 (162 cases) and 1996-1999 (98 cases, after introduction of triple antiretroviral therapy) and the relationship of CNS findings to systemic AIDS pathology in the latter two cohorts. In these two groups, following involvement of the lung (85% and 75%, respectively), the brain continued to be the second most frequently involved organ (decrease from 80% to 60%, respectively). Extracerebral protozoal (Pneumocystis carinii, toxoplasmosis), Mycobacterium avium complex, viral [e.g., cytomegalovirus (CMV)], multiple opportunistic organ and CNS infections, and Kaposi sarcoma significantly decreased over time. There was less decrease in fungal infections, while bacterial organ and CNS infections (except for mycobacteriosis), lymphomas, HIV-associated CNS lesions (around 30%), non HIV-associated changes (vascular, metabolic, etc.) and negative CNS findings (10-11%) remained unchanged. Nonspecific CNS changes (e.g., meningeal fibrosis) increased. Extracerebral pathology in subjects with advanced HIV-related CNS lesions showed more frequent but decreasing systemic bacterial and CMV infections than those with negative or nonspecific neuropathology, while other opportunistic and multiple organ infections and lymphomas showed no differences between both groups. In a cohort of drug abusers, HIV encephalitis, progressive multifocal leukoencephalopathy, bacterial infections, hepatic encephalopathy, and negative CNS findings were more frequent than in non-users who showed increased incidence of CMV, toxoplasmosis, or other opportunistic CNS infections, and nonspecific CNS findings; the frequency of lymphomas was similar in both drug abusers and non-users. Similar to a recent autopsy study from San Diego, these data suggest that despite the beneficial effects of modern antiretroviral combination therapy, involvement of the brain in AIDS subjects continues to be a frequent autopsy finding, while the increased incidence of HIV encephalitis in our small cohort of drug users was less than observed in other recent autopsy studies.

Tema 5-2015: Síndrome Demencial en Pacientes Portadores De Vih/Sida

“…Puede haber disrupción de la pared de la microvasculatura, daño endotelial, ampliación del espacio de Virchow e hipertrofia de los procesos gliales (7,14) . En niños los principales hallazgos incluyen calcificaciones en ganglios basales y sustancia blanca, presentes en el 90% de las autopsias (7) .…”

“…Sin embargo, la atrofia del núcleo caudado sí se correlacionó con alteraciones neuropsicológicas y se atribuye a la atrofia cortical y subcortical un papel contributorio, pero en grado desconocido. De hecho, por estudios funcionales, se demostró que la clasificación de un paciente VIH como demenciado debe hacerse a través del hallazgo de la atrofia del núcleo caudado y no con el volumen de sustancia blanca (14) . La presencia de atrofia cortical o subcortical no implica demencia por VIH (12) .…”

“…La segunda consideración es que se ha demostrado disminución de la incidencia con zidovudina (1,5,14,15) , sobre todo en aquellos pacientes en quienes se usa a altas dosis, hallazgo que puede estar en relación con su mejor penetración a través de la BHE, donde se ha asociado a una disminución de los niveles de antígenos virales tanto en LCR como en suero.…”

“…(14) Algunas moléculas menos estudiadas, pero con fuerte sospecha de ser deletéreas para la integridad de la Neuraxis son: eicosanoides derivados del ácido araquidónico, ácido quinolínico y óxido nítrico. (7,9,15) Normalmente estos factores tienen vida media corta y por tanto con poco tiempo de exposición, sin embargo, ante una liberación aumentada en el sistema nervioso central se intensifica su potencial citotóxico.…”

“…(7,11,17) Un mejor predictor del daño sería la determinación de la carga viral total de macrófagos activados, sin embargo es técnicamente muy difícil de realizar. (14) El papel de las citoquinas y las quimioquinas:Estas sustancias, juegan un papel determinante en la cascada de eventos de la muerte neuronal y lo hacen a través de varios mecanismos. Inicialmente funcionan como correceptores del CD4 para el VIH (18) ; además tienen efecto directo, debido a que las neuronas y otras células del encéfalo poseen receptores para estas sustancias, y, a través de un sistema de segundos mensajeros, facilitan la apoptosis inducida por GP 120 (5)(6)(7) .…”