El trastorno del espectro autista (TEA) ha sido considerado desde el modelo médico-clínico como un trastorno del neurodesarrollo. Desde el paradigma de la Neurodiversidad, el autismo no es un trastorno mental, sino una manifestación de las diferencias cognitivas naturales en los seres humanos. Las diferentes miradas parecen ubicarse en posiciones dicotómicas, defendiendo cada una sus postulados. Este artículo tuvo como objetivo integrar los postulados del modelo médico-clínico con los del paradigma de la Neurodiversidad en torno al autismo o TEA, generando aportes para los contextos clínico y educativo que favorezcan el desarrollo de las personas con esta condición. Se realizó una investigación documental a partir de textos científicos, académicos, gubernamentales y de circulación en Internet. Los estudios desde el modelo médico-clínico fueron predominantemente cuantitativos y enfocados en las alteraciones identificadas en el TEA, mientras que los realizados desde el paradigma de la Neurodiversidad fueron principalmente cualitativos y enfocados en la persona, así como en sus capacidades y fortalezas. Es fundamental promover diálogos entre ambos modelos, generando una mirada más integradora del autismo y de sus implicaciones en los diferentes escenarios de la vida en sociedad.