Resumen. El autor indaga el carácter trágico del Barroco hispano desde el punto de vista del límite trágico. Las fuentes centrales son Baltasar Gracián y Miguel de Cervantes. En el extremo cumplimiento del devenir trágico, en su límite tendencial, no se produce la tensión entre inmanencia y trascendencia, finitud e infinitud, facticidad e idealidad, como polos opuestos (que se niegan entre sí) y necesarios. Más bien aparece la intrincación entre ambos. Lo ideal transmundano es un imposible necesario inherente al mundo, a lo finito, a la facticidad, en la forma aporética de su sustracción generadora, que impele a convertir al mundo en aquello que es digno de ser eternizado. El límite trágico es el peculiar lugar de un no-lugar. Es el lugar en el que destella lo imposible eterno en el momento fatal en el que el mundo y la vida pierden su sentido. El héroe trágico vence en su propio derrumbamiento.