La autonomía económica permite a las mujeres ser económicamente autosuficientes y tomar decisiones libres respecto a sus vidas. La generación de ingresos propios representa un elemento simbólico y clave para el empoderamiento, el reforzamiento de la autoestima, la autovaloración y la reflexión sobre sus roles de género.A partir de la metodología PRISMA se realizó la revisión sistemática para identificar los factores y estrategias que explican la autonomía económica de las mujeres en zonas rurales de América Latina; destacando la participación en proyectos productivos y emprendimientos, el acceso al microcrédito, así como el fortalecimiento de procesos de cooperación y solidaridad.