Este trabajo explora el lugar que cobra el humor en la vida cotidiana de los habitantes de Apiao, una isla ubicada en el archipiélago de Chiloé. Aquí, lo que subyace a la elaboración de bromas es la práctica de mezclar deliberadamente hechos reales y ficticios, presentados como exageraciones o fantasías, transformando 'ratones en leones', según un dicho local que resume expresivamente tal práctica. Esta amalgama, completamente integrada en la comunicación cotidiana, busca mostrar confianza y familiaridad entre sus protagonistas; pero también tiene manifestaciones negativas, en la difusión de chismes y rumores anónimos sobre otros habitantes. Mediante observaciones recopiladas a través de un trabajo etnográfico, sostenemos que tanto las bromas como los chismes son dos potencialidades de una misma práctica de comunicación local: el mezclar intencionadamente verdades y mentiras.