“…Fue en Estados Unidos, como respuesta a los atentados del 11 de septiembre, donde este mito de la experiencia de guerra cobró más fuerza (Faludi, 2009y Dower, 2012. Su expresión más visible fue la representación bélica llevada a cabo en los medios de comunicación de masas (Jung, 2010, Westwell, 2014 y Thomas Payne, 2016) y una de sus principales manifestaciones fue la recuperación de la memoria oficial de la Segunda Guerra Mundial a través de grandes obras de ficción ambientadas en dicho momento (Paget y Lipkin, 2009, Ramsay, 2016y Venegas Ramos, 2018 en las que se combinó el recuerdo del conflicto con las operaciones militares llevadas a cabo en Oriente Próximo (Dower, 2012, 147-153). Y fue el videojuego, junto con el cine, el medio más representativo de dicha recuperación memorística que ayudó al proceso de trivialización del conflicto, en el cual… Mosse examina este proceso de trivialización en el caso de la Primera y la Segunda Guerra Mundial.…”