“…En la literatura se encuentran nomenclaturas utilizadas para la caracterización de los desordenes de la coordinación, términos como: dificultades de aprendizaje motor, tor peza motriz, dispraxia evolutiva, dificultad perceptivo-motriz, disfunción de integración sensorial, disfunción cerebral mínima, síndrome del niño torpe, poco avispados, indolentes, desmañados, incompetentes, patosos, in capaces, inaptos, torpes, desorden de la coordinación, insuficiente coordinación, problemas o dificultades de movimiento, fueron algunos de los términos en contrados y forman parte del acervo terminológico de la escuela (Garla et al, 2013;Ruiz, Mata, y Moreno, 2007;Ruiz Pérez, 2005) .…”