En los conjuntos montañosos con un desarrollo altitudinal importante, la tipología de las formas kársticas presentes, así como la intensidad de la disolución kárstica, varían en función de la altitud (además de los consabidos factores estructurales). Sin embargo, apenas existen estudios relativos a esta cuestión. Este trabajo, basado fundamentalmente en la realización de un trabajo de campo sistemático y exhaustivo que se ha prolongado durante varios años en el Macizo Occidental de los Picos de Europa, se centra en el estudio del modelado kárstico de este macizo cantábrico de alta montaña. En él se han identificado los procesos y formas presentes, determinando las interrelaciones del relieve kárstico con el glaciarismo cuaternario y con la morfodinámica periglaciar, estableciendo tres fases de evolución kárstica en función de la sucesión de distintas condiciones morfoclimáticas y de la consiguiente actuación de diversos agentes morfogenéticos (karst preglaciar, glaciar y postglaciar) y definiendo cuatro franjas kársticas a tenor del gradiente altitudinal: área de karst cubierto oceánico de media montaña, sector de los frentes glaciares y las cubetas glaciokársticas bajas, desierto kárstico, y área de karst nival de alta montaña.