“…Cuando la tarea de evaluación se concibe de esta manera, es fácil entender cómo el MMPI-2 ofrece muchas ventajas sobre otras medidas de abuso de sustancias. El MMPI-2 ha sido ampliamente utilizado en estudios de pacientes dependientes de sustancias (Egger, Gringhuis, DeMey, Derksen, & Hilberink, 2007;Forbey & Ben-Porath, 2007;Gerra, Bertaca, Zaimovic, Pirani, Branchi, & Ferri, 2008;Rouse, Butcher, & Miller, 199) con una serie de escalas específicas que evalúa los problemas de abuso de sustancias: la Escala Revisada de Alcoholismo de MacAndrew (Mac-r;Mac Andrew, 1965;1981), la Escala de Adicción Potencial y la Escalas de Reconocimiento de la Adicción (APS & AAS; Weed, Butcher, McKenna, & Ben-Porath, 1992).…”