Uno de los primeros pasos en la estructuración de un proyecto de investigación lo constituye la construcción de los objetivos. Esta fase, a manera de primer salto en la hoja de ruta metodológica, se continúa con la definición operacional de las variables, la elección del diseño de estudio y finaliza con la escogencia de las herramientas estadísticas más adecuadas. Este artículo pretende ilustrar con ejemplos, la lógica de esta hoja de ruta que puede marcar la diferencia en cuanto a la validez de los resultados y sus conclusiones.