“…Durante el Holoceno, la elevada sensibilidad climática de estas islas ha comportado numerosos avances y retrocesos glaciares en respuesta a las oscilaciones climáticas (O'Cofaigh et al, 2014). Estas fluctuaciones climáticas holocenas también han repercutido en los ecosistemas terrestres, entre los que se cuentan cambios en la distribución de la fauna (Sun et al, 2000;del Valle et al, 2002), el levantamiento glacio-isostático post-glacial y la formación de terrazas marinas (Pallàs et al, 1997;Fretwell et al, 2010;Watcham et al, 2011), la degradación del permafrost (Oliva y Ruiz-Fernández, 2015), así como variaciones en los ecosistemas lacustres (Toro et al, 2013).…”