“…Tercero, si parece haber sido más sencillo para los estados latinoamericanos incorporar al lenguaje constitucional la idea de pueblos indígenas y la de interculturalidad, no es un dato menor que sean pocos los que hablan constitucionalmente de territorios indígenas y que sólo Ecuador y Bolivia se auto-reconozcan como estados plurinacionales, a partir de sus reformas constitucionales de 2008 y 2009 respectivamente. 7 En estos contextos, Hidalgo Flor (2011) sostiene que la propuesta del Sumak Kawsay -que será traducida y generalizada como (filosofía del) Buen Vivir (BV) -empieza a ser sistematizada en los pueblos kichwas del Pastaza de Ecuador a finales de la década del noventa, como una propuesta para organizar su plan de vida y el manejo de su territorio, desde su propia cosmovisión. 8 Burman (2017: 156) identifica otros orígenes para el concepto aymara asociado de Suma Qamaña en Bolivia, para señalar que el concepto ha ido tomando vidas propias, al punto que hoy "el 'vivir bien' puede significar todo o nada", desde horizonte de lucha comunitaria contra el capitalismo depredador y la colonialidad global, o lucha enraizada en y promovida desde la vida comunitaria de los ayllus, hasta "una visión mística, romanticista y exotizante de 'lo indígena', una visión desde arriba, propagada por las clases dominantes" (2017: 155).…”