Resumen -La aplicación de una mala técnica durante la práctica de la natación puede incrementar la incidencia de una de las lesiones con mayor concurrencia entre los nadadores, el síndrome del hombro de nadador. En este trabajo se presenta una herramienta de análisis comparativo del movimiento realizado por sujetos de prueba contra una trayectoria patrón, de la brazada del estilo de crol, con el propósito de evaluar cuantitativamente la aplicación correcta de la técnica, para mejorarla o perfeccionarla y disminuir la incidencia de lesiones. Las trayectorias de marcadores, colocados en las articulaciones del brazo, fueron adquiridas mediante un sistema de visión y procesadas utilizando el algoritmo CamShift de la librería OpenCV. Además, se calcularon los valores de distancia simétrica media y distancia máxima para cuantificar la similitud entre las trayectorias a comparar. La herramienta de análisis comparativo fue validada experimentalmente con sujetos nadadores y no nadadores.
I. INTRODUCCIÓNLa natación es uno de los deportes más recomendados, debido a que tiene como beneficios: activar y fortalecer la mayor parte de los músculos, mejorar la coordinación y flexibilidad de los movimientos, y aumentar la resistencia muscular y cardiorrespiratoria debido a la resistencia que ejerce el agua en cada movimiento [1,2]. Sin embargo, si el ejercicio físico no se realiza de la manera adecuada, puede llegar a provocar lesiones. Las principales lesiones en la natación ocurren en el hombro, y provienen de una mala técnica en la brazada, principalmente en el estilo de crol por ser el más practicado a nivel competitivo y recreativo [3].El movimiento de los miembros superiores en el estilo de crol es alterno, pudiéndose distinguir tres fases principales: la fase de recobro aéreo, que es cuando el brazo se encuentra fuera del agua y que supone alrededor del 24% del tiempo del ciclo de la brazada; la fase de deslizamiento y la fase propulsiva transcurren con el brazo dentro del agua y suponen alrededor del 76% del ciclo. La fase propulsiva está compuesta por tres partes que son agarre (A), tirón (T) y empuje (E); y es en ésta donde se presentan las principales deficiencias técnicas de la brazada de crol [4].La mayor parte de la fuerza propulsiva proviene del miembro superior mediante movimientos concéntricos de aducción y rotación interna de la articulación glenohumeral, por lo que una mala técnica puede provocar dolor causado por un pinzamiento subacromial que se conoce como Síndrome del Hombro de Nadador (SHN) [5]. La mayor incidencia del SHN se encuentra en el 80% de atletas jóvenes (edad promedio de 18 años) que practican el estilo de crol, seguidos por nadadores de estilos mariposa y dorso.Pérez et al. afirman que el SHN se desarrolla por una técnica incorrecta debido al mal movimiento en la ejecución de la brazada, mala flexibilidad y al aumento de intensidad del entrenamiento [6]. Para tratar de corregir una mala técnica de nado y disminuir la incidencia del SHN, además de mejorar los tiempos en las competencias, se rec...