“…Como una situación alcanzada, por ejemplo, se ha reconocido la importancia de separar conceptualmente competencia financiera de educación financiera (Kraitzek y Föster, 2023), porque a la segunda se le entiende como una construcción compleja, multidimensional, "una habilidad de por vida que todo mundo debe tener para poder vivir y operar en el complejo mundo económico actual", y como prerrequisito básico de la competencia financiera de un individuo (Lusardi, 2019, p. 10). Por otro lado, la competencia financiera se entiende como "el conocimiento y la comprensión de conceptos y riesgos financieros, y las destrezas, motivación y confianza para aplicar dicho conocimiento y comprensión con el fin de tomar decisiones eficaces en distintos contextos financieros, mejorar el bienestar financiero de los individuos y la sociedad, y permitir la participación activa (sic) en la vida económica" (OCDE, 2019, p. 128).…”