Material arqueológico en la Colección ?Hald? de Dinamarca

Abstract

En el 2010 se desarrolló una investigación sobre materiales arqueológicos procedentes de la Argentina, ubicados hoy en los depósitos del Museo Nacional de Copenhague, Dinamarca. De las aproximadamente 6.700 piezas arqueológicas que se encuentran en dicha institución, 508 fueron enviadas por Charles Hald al Museo Nacional danés durante la década del 1930. La procedencia de estos materiales es muy vaga y el propio museo tampoco pudo reconocer en sus inventarios los lugares descriptos. Bajo la consulta de los mismos, presentada ahora como la “Colección Hald”, se localizó una extensa correspondencia entre el museo y el coleccionista Hald. El análisis de estas cartas dio a conocer los lugares de procedencia del material en las actuales provincias de Buenos Aires, La Pampa, y Río Negro. A su vez, éstas muestran el contexto en el cual algunos artefactos fueron encontrados, lo que facilita un estudio mayor de este material, que por la mayoría son artefactos líticos identificados como bolas de boleadoras, morteros y puntas de proyectil. Gracias a este análisis, los materiales de la Colección Hald han podido recobrar su contexto geográfico, lo que facilita su puesta en valor y una investigación más profunda.

La Colección Hofmann Del Museo De La Cultura Del Mundo, Gotemburgo. Características E Historia De Su Conformación

“…El estudio de las colecciones arqueológicas patagónicas alojadas por largo tiempo en museos y otras instituciones académicas tiene en la actualidad dos grandes líneas de aproximación (Alberti, 2019;Buus, 2017;Castro Esnal, 2015;Dmitrenko y Gómez Otero, 2019;Haidar et al 2020;Zilio et al 2018). Por un lado, se investigan las características de los materiales, intentando aportar al conocimiento del pasado humano local y procurando la puesta en valor de dichos materiales.…”

“…para los grupos indígenas de la región. Además, el envío de una colección arqueológica por parte de un poblador desde el centro de la provincia de Santa Cruz hasta el remoto país escandinavo durante la década de 1950 resulta un caso interesante para comprender el rol de los aficionados o coleccionistas en la historia de la práctica arqueológica y de las redes que estos actores constituían con las instituciones académicas y los arqueólogos profesionales (Arias, 2022;Ballester et al 2019;Bonnin, 2008;Farro, 2008;Podgorny, 2000Podgorny, , 2009Pupio, 2005Pupio, , 2011Pupio, , 2016, así como del modo en que se conformaron las colecciones arqueológicas de origen patagónico en museos de distintas partes del mundo (Buus, 2017;Dmitrenko y Gómez Otero, 2019). Por este motivo, el presente trabajo tiene dos objetivos principales.…”