Lymphadenopathy in a Series of Egyptian Pediatric Patients and the Role of Pathology in the Diagnostic Workup.

Abstract

Assessment of lymphadenopathy in children represents a diagnostic challenge because of the extensive differential diagnoses including reactive and malignant conditions. Knowledge of the etiologic pattern of lymphadenopathy in a given geographical region is essential for making a confident diagnosis or suspecting a disease. Hence, the present study was carried out to identify different etiologies of lymphadenopathy in children in our region, and assess parameters commonly associated with malignancy, with an emphasis on the role of pathology in the diagnostic workup. One hundred and twenty patients aged one month to 18 years were included in the study. They were sorted into neoplastic and non-neoplastic (Infectious and non-infectious). In only 56 patients, biopsy, whether fine needle aspiration cytology (FNAC), core needle or excision biopsy, was essential to reach the final diagnosis. Sensitivity of FNAC in the differentiation between neoplastic and non-neoplastic lymphadenopathy was 92.3%, specificity 90.0%, with a diagnostic accuracy of 91.3%. We concluded that malignancy should be suspected in the following conditions: presence of abdominal or multiple symptoms, symptoms duration of 1-6 months, generalized lymphadenopathy, multiple groups of lymph node (LN) involved, LN size > 2 cm, amalgamated, hard, fixed and non-tender LNs, certain abnormal CBC findings, blast cells in blood film and elevated LDH level. In such cases, LN biopsy is highly recommended. A final diagnosis was achieved after integrating information from history and clinical findings with those of the laboratory, radiological, pathological and microbiological findings. Accordingly, an algorithm for primary diagnostic evaluation of children with lymphadenopathy is suggested.

Pertinencia de la remisión de pacientes con adenopatías a la consulta de hemato-oncología pediátrica.

“…Las características epidemiológicas de la población referida por adenopatías encontradas en el present estudio concuerdan con las descritas en la literatura, siendo más frecuente en varones (1,12,14) y en el grupo de edad entre los 3 y 10 años (13). Se evidenció también que para ninguna especialidad fue significativa la certeza de remisión al servicio de hemato-oncología pediátrica, sin embargo, los cirujanos pediátricos tienen una tendencia a ser más pertinentes dado que fueron la especialidad que envió más pacientes con resultados o con solicitud de biopsia, lo anterior, comparable con los resultados del estudio de Vargas et.…”

“…Teniendo en cuenta la revisión de la literatura se definió como remisión pertinente la que cumpliera al menos uno de los siguientes criterios: adenopatía de localización patológica (poplítea, epitroclear o supraclavicular) (9,10), adenopatía en cualquier localización de tamaño superior a 2 centímetros de diámetro por clínica o 2,5 centímetros por resultado de ecografía (11,12,13,14,15), adenopatía adherida a planos profundos, hepatoesplenomegalia, síntomas constitucionales (pérdida de peso, diaforesis nocturna, anorexia, prurito y dolor óseo patológico), presencia de citopenias en el hemograma y aumento del nivel sérico de LDH (6,7,11,12,19). Basados en la recolección de datos de las historias clínicas de primera valoración por el servicio de hematooncología se analizaron las variables demográficas, los motivos de consulta, la evolución de la enfermedad, hallazgos al examen físico y resultados de las ayudas diagnósticas.…”

“…adenopatías de localización supraclavicular, poplítea o epitroclear (9,10); tamaño del ganglio linfático mayor a 2 cms (11,12,13,14,15); crecimiento progresivo, adherencia a planos profundos (16) y presencia de síntomas constitucionales (sudoración nocturna, pérdida de peso, anorexia, prurito y dolor óseo patológico) (6,7,11,12,17,18,19). Estos parámetros hacen parte de los incluidos en la estrategia AIEPI (Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia) propuesta por la OPS, la OMS y UNICEF para la detección temprana de cáncer infantil (20).…”