Un tic es un movimiento (tics motores) o sonido (tics vocal o fónico) breve, repentino y no rítmico. El DSM 5 define tres trastornos por tics: transitorios, vocales o motores persistentes y, el trastorno de la Tourette. Su diagnóstico es eminentemente clínico, siendo cruciales la historia clínica y la observación para realizar un adecuado diagnóstico diferencial con otros trastornos hipercinéticos del movimiento, tales como distonías, corea o atetosis, entre otros. Se presenta el caso de un niño de nueve años diagnosticado luego de dos meses de síntomas y de tratamientos inadecuados, quien mejoró luego de establecerse un diagnóstico correcto y ofrecerse terapia farmacológica dirigida.