“…Joan Berenguer de Masdovelles usaba el lenguaje de la declaración de amor para agasajar a una gran dama con ocasión de su matrimonio y es lógico suponer que lo hizo en público, durante las fiestas de la celebración, y el duque de Calabria usa el lenguaje de la desdicha amorosa para enaltecer la estabilidad y solidez de su matrimonio. Hoy tenemos ya notables estudios sobre esta faceta y quizá el más interesante sea el de Trevor Dadson, tan buen conocedor de la realidad social de la poesía, sobre la poetización de la relación amorosa entre Diego de Silva y Mendoza, conde de Salinas, y Leonor Pimentel, dama de palacio 50 . Sobre el uso de este lenguaje como modelo de las relaciones cortesanas o, por mejor decir, en el cortejo cortesano 51 , se ha escrito ya bastante y aquí mismo hemos visto cómo funcionaba según Luis Milán, pero podríamos haber citado igualmente cualquier pasaje del Arte de galantería de Francisco de Portugal 52 .…”