“…(Varela, 2016, p. 98) Aquí destacan las marcas del sujeto de la enunciación en el enunciado en la iteración del verbo digo. El locutor-personaje (Fernández, 2009(Fernández, , 2021 se dirige a un alocutario no representado y, por ello, configura un monólogo reflexivo. A diferencia del poema anterior, en este caso sobresale el argumento de la dirección: "llamemos a esta técnica el procedimiento de las etapas [cursivas añadidas]" (Perelman y Olbrechts-Tyteca, 2006, p. 452).…”