“…Sobre el tema,Pinazo (2021) ha referido que se trata de favorecer el desarrollo humano más allá del progreso en la economía, para lo cual se precisa de la eliminación de los obstáculos sociales comprendidos en la coacción extremada y la falta de respeto a la vida por los índices de inseguridad de los ciudadanos que limita las posibilidades de generar calidad de vida llegando a afectar de manera desfavorable el progreso económico, la integración social y la democracia; por ello, la seguridad de las personas ha devenido en convertirse en una de las inquietudes fundamentales de la gente en Latinoamérica, porque se trata de la preservación global contra acciones delictivas violentas o predatorias, el resguardo de la vida, la integridad y el patrimonio contra alguna forma específica de incertidumbre que distorsiona de modo súbito y doloroso la convivencia diaria de las víctimas y en consecuencia la carencia de salvaguarda devendría en inseguridad ciudadana Fuentes & Fini (2021). han indicado que para contrarrestar los niveles de inseguridad generados por la criminalidad organizada los responsables deben ubicarse en el contexto social en el que acontecen considerado un espacio gris en el que lo legal e ilegal se diluyen en razón de las reestructuraciones de carácter económico que de alguna manera han propiciado la violencia, aunque a veces, los Estados toleran con riesgos el origen de colectivos de defensa tratando de involucrarlos a un esquema de intervención ciudadana en temas de seguridad.Guillen (2020) ha afirmado que las recientes maneras en que se está poniendo en riesgo la seguridad y el sosiego ciudadano, así como las exigencias societales han derivado a que el legislador incorpore esto en aras de ofrecer una protección legal y garantía jurídica buscando el reforzamiento de todos los quehaceres estatales que a través de los colectivos correspondientes se ejerciten acciones de cacheo y comportamientos análogos ante los derechos de las personas que en la eventualidad pudieran resultar afectados.En un estudio realizado por Quintero (2020) se ha encontrado que, la inseguridad en las extensas metrópolis reviste de un surgimiento atribuido a muchas causas en el que no solamente las inequidades sociales se han convertido en los elementos protagónicos, sino el crecimiento desordenado y la imperfección urbana que al asociarse con el deterioro del Estado contribuyen al incremento de las actividades delictivas, en cuyo ámbito las instituciones encargadas de controlar el orden interno necesitan sostenerse en un esquema democrático que preserve la seguridad de las personas, contenga la acción de los criminales a partir de la previsión de los actos delictuosos y no solamente de la persecución a quienes han cometido delito en aras de generar confianza en la población ante las autoridades, preocupándose por la vida idónea y el decoro humano en materia de libertades y el ofrecimiento de ocasiones sociales, así como no temer un ataque violento, saberse respetado y especialmente gozar de la intimidad familiar sin susto a sufrir asaltos y transitar en forma tranquila por los espacios públicos Aguado (2020).…”