“…Ya Lathrop (1992) se centra en las contradicciones y tensiones narrativas que se trasminan en el Quijote. Botello (2019), con la apoyatura de la tradición hermenéutica que repara en las antinomias existentes en los textos homéricos -como advirtieron los editores alejandrinos (Clarke 1981, 194), el humanista Juan Luis Vives (1493-1540), o la filóloga contemporánea Ruth Scodel (1998, 3-4)-, relaciona estas contradicciones del Quijote con «las contradicciones e inconsistencias narrativas presentes en las obras de Homero, ya ampliamente comentadas desde los primeros comentaristas alejandrinos, especialmente a partir del siglo IV a. C.» (Botello 2019, 35-36). En este trabajo, con la finalidad de tratar de comprender de manera más precisa las contradicciones y tensiones narrativas que vertebran el Quijote, sazonadas todas estas con la ironía cervantina, se propone la categorización de este procedimiento narrativo y estructural con la categoría ironía estructural, simplemente apuntada por Urbina (1993, 244), como se desarrolla a lo largo de este trabajo.…”