En este artículo sus autores analizan los Contratos Territoriales de Explotación como instrumentos de cambio de la política agraria. Instaurados por la Ley francesa de Orientación Agrícola de 1999, bajo el gobierno socialista de Lionel Jospin, los CTE constituyeron una vía para introducir nuevas formas de abordar las relaciones entre agricultura y territorio a partir del principio de la multifuncionalidad. Los CTE incorporaron una visión territorial en las estrategias de los agricultores al nivel de sus explotaciones, y abrieron el debate sobre la agricultura y el mundo rural a una pluralidad de actores sociales y económicos (consumidores, ambientalistas, silvicultores, cazadores,…). La conclusión del artículo es que el CTE era una medida potencialmente innovadora, que no tuvo, sin embargo, el suficiente apoyo para contrarrestar la oposición de los sindicatos mayoritarios de la agricultura francesa (FNSEA y CNJA). Hoy, paradójicamente, la aprobación del Reglamento 1.698/2005 de desarrollo rural (FEADER) ha renovado el interés por los CTE, recuperando su potencialidad como instrumento de cambio y como vía para aplicar las nuevas orientaciones de la política agraria y rural, tomándose como referencia en varios países de la Unión Europea.