propone el primer tratado completo de ciencia de las poblaciones en lengua alemana. En función de ese objeto de investigación, la población, el teólogo y estadístico, utiliza la Biblia y procede a una exégesis demo-teológica que caracteriza su estilo cientí-fico. Un fragmento de la Escritura sirve de osamenta a toda la empresa, ya que «en la historia mosaica de la creación del mundo, entre muchas otras circunstancias que reunidas encierran los testimonios más evidentes de su carác-ter verídico y divino, estas palabras que el Creador, Señor y Legislador dirige al hombre, son también de las más notables: Sed fecundos y multiplicaos, ocupad la tierra, sometedla y dominadla etc., I Moisés, I, 28» [Süssmilch 1761-62, I Introducción, 1, p. 4]. De esta forma, la obra del pastor puede considerarse como un monumental comentario de [Génesis, I, 28] esta exégesis, vinculado al reparto de la población por edades, a la velocidad de su multiplicación, al tamaño de las ciudades y a su importancia relativa: cuestiones, todas ellas, de aritmética política, entendiendo por ésta una técnica de cálculo encaminada a cuantificar el poder de los gobiernos y orientar las decisiones que han de tomar, en otras palabras, una estadística. Aunque desde el punto de vista de Süssmilch la teocracia es el único gobierno deseable, no conviene en ningún caso hacer de ella un caballo de batalla académico: aunque es miembro de la academia de Berlín desde 1745 hasta su muerte, el pastor no deja ninguna comunicación dedicada específicamente al comentario de la Escritura. Por otra parte, es significativo que en las dedicatorias a Federico II que acompañan las dos ediciones de El Orden Divino, Süssmilch no menciona este trabajo de exé-gesis. A los ojos de las instancias del gobierno, la obra no debe aparecer * Traducción de Alejandro Almazán.