“…Una idea precisa de sus demás relaciones intelectuales y políticas la da Rubén Ruiz Guerra, que señala a los siguientes: Diego Rivera, José Clemente Orozco, Fermín Revueltas, Carlos Pellicer, José Gorostiza, Jaime Torres Bodet y Moisés Sáenz, además de su notable anfitrión Vasconcelos (Ruiz Guerra, 2007: 125) y el futuro opositor demócrata, y conservador destacado, que sería Manuel Gómez Morín (Melgar Bao, 2018: 19). Antes de poner fin a su breve asilo, Haya de la Torre procedió a la catalización de su temprana experiencia revolucionaria al perfilar su alianza continental antiimperialista, un proyecto colectivo transnacional (Iglesias, 2014: 2) que terminaría de cuajar ya lejos de México, especialmente durante su travesía europea y en su paso por Moscú, con motivo del V Congreso de la Internacional Comunista, y Londres (Jeifets y Jeifets, 2013). Su programa político desa rrollaría los siguientes puntos básicos: antiimperialismo estadounidense, unidad latinoamericana, nacionalización progresiva de tierra e industria, internacionalización del canal de Panamá y solidaridad de los pueblos y clases oprimidos (Marsiske, 2003: 44).…”