“…Hipólito Ruiz al dirigirse a herborizar el valle de Lurín, tomó nota de las ruinas del castillo de Pachacamac y a sus pies de las de una población (Cabello, 1989, pp.153). Pero fue el francés José Dombey quien prestó una atención especial a los vestigios del pasado peruano, para lo cual se basó en diversos cronistas, los informes de las expediciones precedentes, el análisis de las colecciones de piezas arqueológicas peruanas existentes en Francia (Riviale, 1993) y siguió las directrices de Séguier (1777) de prestar atención a los restos de la cultura material de los nativos ("ceux qui sont originaires du pays") (Hamy, 1905, p. 322) y del abate Barthélemy, mucho más detalladas en lo relativo a la etnografía-arqueología, de coleccionar artefactos de metal, cerámicos, figurinas de oro y plata y que dibujara los monumentos de los antiguos peruanos, en especial del Cusco, junto a otros sitios "Pachacamac, Tomebamba y Huamanga" (Riviale 2000, p. 32-33). Fue por ello que recogió en el sitio o adquirió textiles, cerámicas y figurinas (Hamy, 1905, p. 35;Cabello 1989, p. 151).…”