“…El concepto del mundo-de-la-vida (Lebenswelt), recuperado principalmente de la Crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental de Edmund Husserl (Hua vi y Hua xxxix), 1 se ha convertido en uno de los referentes conceptuales más importantes no sólo para la investigación filosófica en general, sino además para la promoción de múltiples análisis al interior de las ciencias sociales y humanísticas, detonadas sobre todo por su adopción en las obras de Alfred Schütz, Hans Blumenberg y Jürgen Habermas. En los estudios literarios, las pesquisas para ubicar contribuciones relacionadas a la recepción de este importantísimo concepto remiten a una incipiente tendencia, encabezada en primera instancia por dos catedráticos de los estudios literarios alemanes, Eckhard Lobsien (1988; y Gottfried Willems (1989) quienes han sugerido en sus alumnos la fecundidad de este término para intentar averiguaciones sistemáticas y hermenéuticas (Löck y Oschmann, 2012;Matuschek, 2012).…”