“…Estudiosos del tema han observado que este fenómeno es un reflejo de lo que sucede en la sociedad, además de que es promovida por los medios de comunicación, las redes sociales y la cultura, encontrando en la escuela un espacio fecundo donde se reproduce a través del ejercicio del poder, el dominio de las autoridades, discriminación, agresiones físicas, amenazas, lenguaje verbal ofensivo entre los alumnos, así como el contexto social conflictivo en el que esté inmersa la institución educativa (Saucedo, Guzmán, 2018;Aldana, Seáñez, 2017;Del Tronco, Madrigal, 2013). Varios son los hechos que dejan evidencia de los fenómenos violentos desde una mirada sistémica, donde la función escolar responde a mecanismos de dominación instaurados por la misma institución, a partir de la cual se manifiesta una forma de violencia simbólica y emocional (Chuquilin, Zagaceta, 2017) que puede llegar a criminalizar a los estudiantes (Saucedo, Guzmán, 2018), haciendo de esto un fenómeno para profundizar desde diversas miradas.…”