La vacuna neumocócica conjugada heptavalente (Prevenar™): Diferencias en su efectividad en distintas poblaciones

Effectiveness of a 3 + 0 pneumococcal conjugate vaccine schedule against invasive pneumococcal disease among a birth cohort of 1.4 million children in Australia

“…Several countries have evaluated the post licensure vaccine effectiveness (VE) of the 7-valent (PCV7) and 13-valent (PCV13) vaccines. However, differences in serotype distribution, ethnicity, vaccine coverage and schedule, indicate that country-specific VE estimates are required [1,2]. Examination of VE in Australia offers particular insights of international policy relevance because of its 3+0 PCV schedule (primary course of three doses at 2, 4 and 6 months, with no booster dose unless children were in particular risk groups) [3].…”

Riesgo de enfermedad neumocócica en pacientes ancianos con y sin vacunación previa

“…Según datos de nuestro país (2007-2009), la tasa de incidencia anual media a partir de los 65 años es de 20,76 casos/10 5 habitantes 17 . En España la mayor parte de la información epidemiológica sobre ENI procede de estudios realizados en hospitales 2 , por lo que nuestro estudio aporta una nueva perspectiva desde el punto de vista poblacional.…”

“…Las infecciones neumocócicas afectan sobre todo a las edades extremas de la vida, causando 2 formas de enfermedad: no invasiva (neumonía, otitis media y sinusitis) e invasiva. Esta es la más grave, e incluye los casos de bacteriemia (asociada o no a neumonía), meningitis, pleuritis, artritis, peritonitis primaria y pericarditis 2 .…”

Estado de portador de neumococo en niños y su relación con la enfermedad invasiva: ¿Qué ha cambiado tras la introducción de la vacuna conjugada?

“…Se han publicado en nuestro país datos contradictorios sobre la efectividad de la va cu nación en la reducción de la ENI 11,[58][59][60][61][62][63][64][65][66][67][68][69][70] . Seguramente, la discusión sobre la eficacia de la vacunación en nuestro país, y las cifras reales de incidencia, tenga que ver con las menores tasas de cobertura vacunal que se han venido dando, al ser una vacuna no financiada (salvo en Madrid, donde lo es desde noviembre de 2006), y con un aumento en la realización de hemocultivos en las comunidades autónomas (CCAA) en las que se han establecido sistemas de vigilancia epidemiológica sobre la ENI.…”