El presente artículo confronta dos enfoques que un diseñador gráfico debe considerar al momento de trabajar una imagen visual o un objeto de diseño. El enfoque perceptualista que se fundamenta en la percepción sensible, frente al enfoque semiótico, que considera a la imagen como un signo. Analizar y confrontar estos dos enfoques es de interés, para dar respuestas fundamentadas frente a las continuas calificaciones que se escuchan sobre las imágenes visuales u objetos de diseño. Las categorías de feo, bonito, agradable, desagradable, entre otras, constituyen para algunos, escalas de valoración para un producto de diseño. Ante una debilidad cognitiva del proponente, en ocasiones, se consideran como válidas dichas valoraciones y se conceden cambios para las propuestas, lo que provoca que el diseño no cumpla con la función para la cual fue realizado.