La quiebra en el sistema público de pensiones: ¡no en nombre de la demografía!

Abstract

En una España con pleno empleo, y menor incapacidad, la dependencia en el sistema de pensiones se reduciría a menos de la mitad de la que actualmente sufrimos. Por cada 1 dependiente habría 3 contribuyentes. Según la mayoría de expertos, la principal amenaza a la sostenibilidad del sistema de pensiones proviene de la demografía. Se argumenta que el envejecimiento de la población aumentará la ratio entre pensionistas y cotizantes, lo que hará inviable el pago de las pensiones, al no haber suficientes personas en edad activa para hacer frente a la creciente nómina de las pensiones. Sin embargo, se tiene menos presente la idea de que España goza en la actualidad de buena salud demográfica, pues concentra un gran número de cotizantes en las edades adultas y más productivas de la vida laboral, hecho que podría aprovecharse para llenar la ‘hucha’ de las pensiones. A pesar de esta demografía favorable, el fondo de reserva se está vaciando a causa de la recesión económica. En este número de Perspectives Demogràfiques se muestra, precisamente, la extensión de este despilfarro demográfico y se sitúa el debate de las pensiones más allá de la simple culpabilización de la demografía. Primero analizamos la estructura del sistema de la seguridad social diferenciando entre cotizantes, prestaciones de paro y pensionistas para, más adelante, realizar un ejercicio de simulación para calcular cuál sería la ratio con una economía más saneada.