“…Se toma en consideración que en esta etapa del desarrollo psicológico de las personas menores de edad, es fundamental el sentido de pertenencia a grupos de pares y la expansión de los lazos sociales. Ciertamente, situaciones como las anteriormente descritas pueden tener un efecto determinante y negativo en el proceso de estructuración o consolidación de la subjetividad, la naturaleza de los vínculos con otros, así como la valoración que las y los jóvenes hacen de sí mismos o sobre el sentido de sus vidas.En esta línea algunos trabajos han analizado las percepciones del suicidio por parte de jóvenes, encontrando que para ellas y ellos las principales condiciones de riesgo son las siguientes: comunicación nula o poca con los demás, problemas escolares, embarazos no deseados, falta de recursos emocionales, económicos o materiales, ausencia de relaciones afectivas estables, dificultades en relaciones con los padres, entre otras (Antón-San-Martín et al, 2013;Barrón & Krmpotic, 2016;Cañón et al, 2012;Chávez et al, 2011;Montes & Montes, 2009;Rubiano et al, 2007;Sánchez-Loyo et al, 2014).En relación con las condiciones, otras investigaciones han advertido que cada uno de estos factores son señales de alerta a la hora de considerar el riesgo de suicidio, se enfatiza en que la situación es más apremiante cuando estas variables se presentan de forma simultánea y combinada en los ambientes que experimentan las personas jóvenes, lo cual confirma la multicausalidad del fenómeno en estudio. Ya que la interacción de los diferentes elementos agrava sustancialmente el escenario percibido por la o el joven por superarle emocional y anímicamente más allá de lo que "puede soportar".…”