Los bienes comunes constituyen un nuevo concepto y una nueva institución que va más allá de antiguas tradiciones como la del comunismo, el comunitarismo y el anarquismo comunalista. Además, las teorías de los bienes comunes suponen una novedad frente a la clásica noción de bien común o frente a los bienes comunales históricos. En primer lugar, no entienden lo común como una suerte de horizonte regulativo hacia el que la sociedad debe tender –como se destila del concepto de bien común–; en segundo lugar, parten de un enfoque materialista según el cual la comunidad no es algo preexistente por razones culturales o históricas –como opinaría el comunitarismo–, sino que es el fruto de una actividad compartida. Dada la cantidad de estudios que se han producido en torno a los bienes comunes en los últimos años –comunes reproductivos, naturales, urbanos, globales, digitales–, en este número se propone analizarlos desde dos enfoques que han sido menos destacados: por un lado, se pone el acento en el papel de los bienes comunes en el Sur Global; por otro lado, se busca analizar el vínculo de los comunes con los derechos emergentes.
The commons are a new concept and a new institution that goes beyond old traditions such as communism, communitarianism, and communalist anarchism. Moreover, the theories of the commons imply a novelty compared to the classical notion of Common Good or to the historical commons. In the first place, they do not understand the commons as a sort of regulative horizon towards which society must tend ––as is distilled from the concept of Common Good; secondly, they start from a materialist approach according to which the community is not something pre-existing for cultural or historical reasons ––as communitarianism would mind–– but is the fruit of a shared activity. Given the number of studies that have been produced on the commons in recent years ––reproductive commons, natural commons, urban commons, global commons, digital commons–– this issue proposes to analyze them from two approaches that have been less emphasized than others: on the one hand, it highlights the role of the commons in the Global South; on the other hand, it seeks to analyze the link between the commons and emerging rights.