“…Respecto al componente de salud, es importante aclarar que el mismo trasciende el hecho de contar con una afiliación al SGSSS, en tanto se relaciona además con el acceso a los servicios de rehabilitación, ayudas técnicas y medicamentos, sin embargo, los representantes de las personas con discapacidad manifestaron en los grupos focales y entrevistas semiestructuradas telefónicas que es frente a estos servicios donde las PCD encuentran más barreras, (J. Irreño, comunicación personal, 18 marzo de 2020) aseguró que "es difícil el acceso a citas médicas con especialistas, hay demasiados trámites que realizar para recibir servicios de rehabilitación con fonoaudiología, fisioterapia, optometría, terapia ocupacional" Por otra parte, un gran obstáculo que enfrentan las PCD es que desde los centros prestadores de los servicios de salud no se les emite el certificado de su discapacidad y esto incide en que tengan menos probabilidades de encontrar un empleo formal. Así mismo, las entidades de salud no cuentan aún con un enfoque diferencial para la atención de las personas con discapacidad, hay desprotección de los derechos en materia de salud sexual y reproductiva para PCD y necesidad de atención en materia de salud mental no solo para las personas con discapacidad sino para sus cuidadores (A. Medina, comunicación personal, 18 marzo 2020) De acuerdo a las principales barreras que enfrentan las PCD para el disfrute de su derecho a la salud, se hacen las siguientes recomendaciones para la actualización de la PPD: i) Establecimiento de criterios explícitos de atención diferencial y preferencial a las PCD en servicios como la obtención prioritaria de su certificación de discapacidad, la valoración y atención médica, la realización de exámenes, la entrega de medicamentos y de ayudas técnicas, así como la creación de una de atención en salud domiciliaria, ii) Capacitación a los equipos de salud en enfoque diferencial y atención a PCD para la promoción de canales de comunicación, asesoría y atención que se adecúen a las necesidades de esta población y propiciar que sean equipos interdisciplinarios (Camargo-Farias et al, 2020) Por otra parte, es necesario, iii) garantizar la presencia de intérpretes de lengua de señas y tiflólogos en las entidades de salud, iv) generar programas de orientación en salud sexual y reproductiva para personas con discapacidad, teniendo en cuenta tipo de discapacidad y etapa del transcurso vital; así como programas para la atención en salud mental no sólo de las PCD sino de sus familias y cuidadores, v) Es clave evaluar y ajustar los programas de Rehabilitación Basada en Comunidad -RBC, desarrollados en el sector rural y urbano. De igual manera, vi) garantizar la participación y representatividad de los diferentes tipos de discapacidad en escenarios de control y veeduría de los servicios de salud (Camargo-Farias et al, 2020).…”