He seguido con profundo interés los artículos publicados en esta revista sobre "La Oftalmología en la obra poética de Jorge Luis Borges" del Dr. J. García-Guerrero et al 1-3 donde se analizan sus poemas más representativos. Poco más puede añadirse al riguroso análisis de su obra pero puede ser también un ejercicio muy enriquecedor profesionalmente, aprovechar la lectura de su obra, ejemplo singular de la denominada «literatura de ciegos» para reflexionar sobre los miedos y las consecuencias de la enfermedad y conseguir empatizar más y mejor con nuestros pacientes.Un clínico se centra en la enfermedad y un paciente, en la experiencia de su enfermedad. Aun siendo clínicos, entendemos que la enfermedad va mucho más allá de sus propios síntomas y adquiere una proyección que supera el ámbito propiamente médico. En el caso de los artistas, ya sean escritores o pintores, esta influye en su obra de manera consciente o inconsciente. En Oftalmología, de manera inconsciente el astigmatismo del Greco (Creta, 1541 -Toledo, 1614), o las cataratas de Monet (París, 1840 -Giverny, 1926) serían claros ejemplos. De manera consciente, es Jorge Luis Borges (Buenos Aires 1899 -Ginebra 1986) uno de los ejemplos más conocidos y la experiencia de su enfermedad impregna muchas de sus obras. Cuenta la leyenda que cuando el Che fue asesinado, los estudiantes iban aula por aula incitando a la huelga. Cuando llegaron al aula donde Borges estaba impartiendo su clase, al negarse este a sumarse a la huelga, los estudiantes amenazaron con apagar la luz a lo que Borges respondió: «Adelante, llevo toda la vida preparándome para la oscuridad». * Autor para correspondencia.Correo electrónico: jordiloscos4@hotmail.com (J. Loscos-Arenas).Jorge Francisco Isidoro Luis Borges fue un escritor argentino y uno de los autores más destacados de la literatura en español del siglo xx. Su progenitor, profesor, fue un gran amante de las letras y una gran influencia en su vida. Como él mismo recordaba: «Él me reveló el poder de la poesía: el hecho de que las palabras sean no solo un medio de comunicación sino símbolos mágicos, música». Su padre debió jubilarse prematuramente debido a la ceguera progresiva hereditaria que décadas más tarde afectaría a su hijo (¿glaucoma?, ¿retinitis pigmentosa?).La «enfermedad» latía en la familia Borges y en 1914, se dirigieron a Suiza para someter a su padre a un tratamiento oftalmológico especial, que resultó, como años más tarde también resultaría en él, infructuoso. Seguramente este latido en su infancia fue muy determinante, pues a los nueve años tradujo del inglés al castellano El príncipe feliz 4 de su admirado Oscar Wilde (Dublín 1854 -París 1900). Quién no se ha emocionado al leer las líneas donde el príncipe entrega sus ojos, hechos de piedras preciosas («...zafiros extraordinarios traí-dos de la India hace un millar de años»), a la golondrina para mitigar el sufrimiento ajeno. Tal vez conocedor de su irremediable destino, simpatizaba y admiraba a Wilde por proponer una poesía visual y musical, contraria a la tradición h...