“…Es oportuno tener presente que al realizar el ABM, se deben de conocer las definiciones conceptuales y el objetivo de realizar un modelo, disponer experiencia para su ejecución, elegir el lenguaje científico acorde al nivel escolar o académico, reconocer los procesos mentales creativos (Tamayo, 2013), construir el modelo y expresarlo de diversas maneras (físicas, digitales, verbales, visuales, etc. ), ponerlo a prueba, analizar los resultados, y divulgar la información obtenida mediante diversos canales (Aragón-Núñez et al, 2018); en pocas palabras, la mediación pedagógica del ABM debe de responder a los nuevos escenarios educativos tecnocientíficos globalizados por medio de la neuroeducación.…”