“…Es de este modo que el creciente número de trabajos sobre ciberliteratura (o literatura digital) describe las infinitas posibilidades de construcción de textualidades a través del weblog, por ejemplo, (Cravero, 2011) o de la creciente participación del lector como parte del proyecto creativo, lo que ha dado impulso a una serie de experimentos ciberliterarios en los que se retoman las tradicionales técnicas surrealistas (como el cadáver exquisito), pero amplificadas en el plano de las plataformas web y las redes sociales, además de incluir aspectos relacionados al estudio sistemático de esta literatura (Romero, 2011;Begoña, 2012). Además de esto, organizaciones como la Electronic Literature Organization (ELO) han destacado una serie de contribuciones teóricas sobre aspectos cruciales en la relación de las humanidades digitales, como lo son las 'Humanities Computing' (Simanowski y Gattass, 2017); las narrativas improvisadas conectadas en red -Networked Improv Narratives o Netprov- (Wittig, 2015); el interés creciente por las formas literarias menores (Szilak, 2015) o las reflexiones sobre obras específicas de la literatura, como es el caso del estudio sobre la obra Holes, de Graham Allen (Karhio, 2017).…”