“…Este tipo de estadísticas, finalmente, derivan en el análisis de la cultura política que poseen los ciudadanos. A pesar de que la población tenga capacidad de ejercer su opinión mediante el voto, y que exista un sistema democrático generalizado en América Latina, persiste el pensamiento ciudadano de que, en última instancia, este tipo de participación beneficia solamente a grupos de poder, lo cual se relaciona directamente con condiciones socioeconómicas polarizadas o deficientes (Vite, 2008).…”