“…La evidencia empírica muestra que, en el transcurso y consolidación del desarrollo de una economía, se van presentando y estableciendo diferentes procesos y estructuras productivas (Clark, 1940;Fisher, 1939;Fourastié, 1949;Leontief, 1936Leontief, , 1941Leontief, , 1951Leontief, , 1963Carter, 1970;Kohama y Kajiwara, 1986;Forsell, 1988;Hewings et al, 1988;Sonis et al, 1995;Aroche-Reyes, 1996, 2002, 2006Hewings et al, 1998;Zakariah y Ahmad, 1999;Abimanyu, 2000;Imbs y Wackziarg, 2003;West y Brown, 2003;Clements et al, 2007;Thakur, 2008Thakur, , 2010Thakur, , 2011Noguera-Méndez y Semitiel-García, 2011;Soza-Amigo, 2011;Goldar y Aggarwal, 2012;Soza-Amigo et al, 2018). En general, se observa la existencia de un proceso común para las que han logrado un mayor desarrollo y que las diferencias estructurales radican en que las economías menos desarrolladas tienden a ser más intensivas en producción primaria, mientras que las desarrolladas terminan más enfocadas en la industria manufacturera avanzada y en el sector servicios.…”