“…Más recientemente, por los avances de la disciplina en la construcción de conocimientos y la creación de posgrados, algunos consideran que el Trabajo Social es una ciencia consolidada, aunque se reconoce que el mayor desafío reside en fortalecer el vínculo entre la investigación, la valoración científica del contexto y la evaluación del quehacer de los/ las trabajadores/as sociales bajo principios científicos (López, 2012). En la misma sintonía, otros argumentan que la ciencia siempre ha sido importante en la profesión, sin embargo, sus análisis y construcciones internas son insuficientemente conocidos debido a que existe poca tradición por la publicación y divulgación en revistas indexadas y de impacto, lo cual genera su encasillamiento en un estatus epistemológico de corto alcance (Figueroa et al, 2018;Lorente y Luxardo, 2018). Por lo anterior, es necesario que, en el ámbito académico de la disciplina, se le otorgue el estatus científico, instituyendo protocolos de intervención rigurosos y replicables, impulsando así el desarrollo de la investigación científica (López, 2012).…”