“…Los estudios pioneros sobre las desi gualdades estructurales en América Latina han recogido la tradición de ligar los patrones de acumulación y la matriz de desi gualdad con la articulación de condiciones políticas, económicas y sociales en las que se reproduce cada formación social, con el modo en que el país se relaciona y se ve afectado por los cambios en las condiciones internacionales (Graciarena, 1976). Entre los estudios germinales realizados desde estas perspectivas, se consideraba que los procesos históricos, el perfil de estratificación de clases (en especial, la configuración de las élites), la dinámica del conflicto y las alianzas sociales eran fundamentales para caracterizar los procesos de desarrollo económico y la distribución del ingreso (Pinto, 1970;Prebisch, 1981). En Argentina, distintos trabajos seminales recogieron -con distintos acentos-estas contribuciones (Braun y Joy, 1968;Diamand, 1973;Nun, 2003;O'Donnell, 1977;Peralta Ramos, 1973;Portantiero, 1974;Torrado, 1992).…”