La pulsión anti-trotskista constituye un rasgo característico del comunismo de los años treinta. Con frecuencia ha sido abordado desde el prisma de la pugna política o la simple exportación estalinista. Este artículo quiere resaltar, en cambio, su relevancia como vector organizador del binomio otredad/identidad comunista. Aborda claves de su narrativa con decidida proyección internacional y ejemplifica su plasmación ante la verificación de varios interbrigadistas durante la Guerra Civil española. Se destaca así un imaginario simbólico poderoso pero dúctil, que discurrió a través de un discurso a un tiempo compacto y flexible, manifestado en unas prácticas que pretendían testar la calidad militante ante casuísticas plurales. Para ello, propone un recorrido por el estado de la cuestión, y, a través de diverso material de archivo, por ciertas claves del relato anti-trotskista o por su tipificación y estereotipos en las Brigadas Internacionales.