Las elecciones en el Sáhara Occidental constituyen una pieza clave en la estrategia de legitimación de la ocupación marroquí, al asociarlas con la voluntad del electorado saharaui de permanecer bajo su soberanía. De la misma manera, el personal político saharaui electo se reivindica en tanto que “representantes legítimos” en procesos decisorios que transcienden el territorio ocupado y que tocan a la pesca, un sector clave en la economía local. En el presente artículo, abordamos los elementos definitorios de tales procesos, en relación con las tasas de participación, poniendo en evidencia sus límites para producir representación más allá del contexto de ocupación.