La definición técnica de "currículo" ha sido permeada por diversos autores a lo largo de estudios que lo invocan, inevitablemente, como un marco de modelos, contenidos, estrategias y demás conceptos implicados que, en definitiva, rigen el quehacer docente desde la perspectiva de sus capacidades (su conocimiento) y la del contexto educativo al que pertenezca. Las implicaciones del currículo, su diseño su propuesta, su análisis, su construcción, su evaluación y su ejecución van más allá de la simple teoría. Surge aquí la pretensión de dar respuesta al interrogante sobre si el currículo se constituye como un eje de la formación educativa. Para ello, se requiere del análisis sobre las tendencias del currículo y su relación con otras concepciones, como lo son la educación por competencias, la cibercultura y educación, la investigación e interculturalidad, entre otras, lo cual debe orientarse hacia resignificar el concepto de currículo mismo con base en las implicaciones de la actualidad y los retos educativos, así como establecer los criterios para analizar, desarrollar y ejecutar propuestas a la luz de tales conceptos, respondiendo, en lo pertinente, al interrogante planteado anteriormente. Asimismo, surge la necesidad de configurarse una propuesta de currículo la cual, sin menospreciar anteriores concepciones, debe por fin centrarse en los intereses, necesidades y demás factores inherentes a la esencia del estudiante y que propicien objetivos orientados a las competencias y no estrictamente a los contenidos.