“…rápido, automatizado, compuesto por emociones y sin esfuerzo; el segundo, es el pensamiento deliberado, que es lento, controlado, detallista, minucioso y neutro en cuanto a emociones (1),(2). En la práctica clínica, la toma de decisiones se ha vuelto una actividad de gran importancia, por lo cual, áreas como la bioética surgieron para acompañar el proceso de elección ante situaciones que ponen en riesgo la integridad de los seres humanos, en momentos donde existe la necesidad de escoger un camino que respete la vida como bien superior frente a las posibilidades dadas por el desarrollo de la ciencia médica (3).En la actualidad, son muchas las situaciones que requieren de un esfuerzo decisivo, pues los humanos son tan diversos como los pensamientos que circulan sus mentes, siempre con la posibilidad de tener ideas diferentes frente a los escenarios que se plantean en el diario vivir.Este manuscrito está dirigido a los profesionales de la salud, que durante el desarrollo de sus labores ven la necesidad de acompañar a los pacientes y participar de las decisiones de estos, enmarcados en el ámbito de la relación profesional médico-paciente.Rev.…”