“…Se extingue así la deuda original. Los fondos obtenidos pueden orientarse a adquirir una participación de capital en una empresa local, ampliar los gastos de instalaciones y equipos en empresas existentes, extinguir obligaciones pendientes en moneda local, o a cualquier otro fin autorizado (Lahera, 1987). Estos mecanismos de prepago a los bancos acreedores operan esencialmente a través de la utilización de los pagarés de deuda externa, puestos en venta con descuento en el mercado secundario internacional, y también mediante la capitalización directa o conversión de préstamos bancarios en capital accionario (Ffrench-Davis, 1989a).…”