El Festival Nacional de Gaitas Francisco Llirene, que se realiza en Ovejas (Sucre, Colombia), es una de las escenas locales más reconocidas para la música de gaita larga colombiana. En esta, las categorías de pertenencia (locales, de raza y de género) que afectan la música, se reconfiguran en espacios como la tarima y las parrandas, ambos marcados por asuntos de distinción a través de lo musical. En este artículo, ponemos en perspectiva los discursos sobre la identidad y la música, y analizamos en qué medida lo sonoro constituye una vía de relación corporal y emocional entre los sujetos.