“…En los últimos años, tanto en la Argentina como en otros países de América Latina, los gobiernos locales adquirieron un nuevo rol en el abordaje de la seguridad pública. 1 Esto se vinculó, fundamentalmente, con el aumento y diversificación del delito, lo cual colocó a la inseguridad en la agenda pública, obligando a las autoridades de los distintos gobiernos locales a tomar partido frente a dicha problemática -particularmente si se tiene en cuenta que, por su cercanía a la ciudadanía, eran apuntados como los principales responsables de la situación (Fernández, 2016)-. Esto fue evidenciado en la realización de distintas movilizaciones públicas en contra de la inseguridad frente a las municipalidades y comisarías de varios distritos del país (Simondet, 2020, 24 de febrero).…”