Después de examinar la manera de que los órganos de justicia constitucional están formados en la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y el alcance de sus poderes, el autor analiza los modelos de justicia constitucional de Moldova y Ucrania. Éstos se comparan más tarde con el modelo ruso, con un enfoque en la reforma constitucional en Rusia de 2020. El autor señala una contradicción innata en la institución de la justicia constitucional: el hecho de que, es extremadamente difícil disociarla de lo “político”. En la CEI el grado en que la justicia constitucional está entrelazada con la política es mayor que en ningún otro lugar. Esto se explica por las condiciones del tránsito politico y el fenómeno del neopatrimonialismo.