“…Así por ejemplo, mientras la creación de empleo es procíclica, la destrucción es contracíclica (es decir, tiende a ser menor en períodos de auge económico), aunque no existe simetría entre ambas y la destrucción tiende a ser más volátil (Campbell y Fisher, 1998). La tasa de rotación de empleo no presenta un vínculo claro respecto del ciclo económico: mientras en los Estados Unidos hay evidencia de que es contracíclica (Schuh y Triest, 1998), en algunos países europeos y Colombia y Marruecos la evidencia es opuesta (Stigelbauer, Stahl y otros, 2002;Boeri, 1996;Roberts, 1996). La entrada y salida de firmas, por su parte, son componentes importantes de la dinámica laboral y explican una parte significativa de los flujos de empleo (Castillo, Cesa y otros, 2002;Barnes y Haskel, 2002).…”