“…Sin embargo, muchos científicos indican que a pesar de su popularidad y supuestos beneficios para la salud y el bienestar psicológico, aún faltan datos duros sobre la eficacia del MF en la clínica (Barnes, Hattan, Black & Schuman, 2017;Cho, Ryu, Noh & Lee, 2016;Goldberg,Tucker, Greene, Simpson, Kearney & Davidson, 2017;en el trabajo (D´Abundo, Cara & Kelly, 2016;Goyal, Singh & Sibinga, 2014;De Vibe, Solhaug, Tyssen, Friborg, Rosenvinge & Sørlie, 2013), y la escuela (Miller, Borsatto & Al-Salom, 2018;Dvořáková et al, 2017;Galante, et al, 2016). Una revisión de la literatura (Goldberg, Tucker, Greene, Simpson, Kearney & Davidson, 2017), encontró que solo el 10% de las investigaciones basadas en el MF utilizaron un grupo de control, y que por lo tanto no había forma de contrastar los hallazgos; varios estudios de meta-análisis han obtenido resultados modestos sobre la efectividad del MF en la reducción del estrés, ansiedad, depresión, dolor e ira en poblaciones clínicas y normales, así como en el incremento de la atención y productividad laboral y rendimiento escolar. Varios estudios de revisión de la literatura indican que el MF parecen ser aceptables en el mejoramiento de la salud, pero se requieren investigaciones con mayor rigor metodológico para corroborar los hallazgos (Muñoz, Hoppes, Hellman, Brunk, Bragg, & Cummins, 2016;Hyland, 2016;Kreplin, Farias, & Brazil, 2018;Shahidi, Akbari, & Zargar, 2017).…”